El afligido dice:
El diablo me persigue para llevarme a la desesperación.
El hermano en Cristo responde:
Desespera de ti mismo y de tus méritos propios, porque eres pecador. Pero no desesperes de Dios, porque su gracia es mucho mayor que tu pecado. (Ro.5:20-21). Comparado con la gracia de Dios nuestro pecado es como una chispita que cae al mar. Pero aún el océano tiene límites, mientras que la gracia de Dios es ilimitada. No desesperes de Cristo. El "vino al mundo para salvar a los pecadores." (1 Ti. 1:15). Su sangre tiene mucho más poder para reconciliar a Dios, que tu pecado para ofenderlo.
Tus transgresiones serán numerosas y graves, pero no tantas ni tan graves como para que Dios no pueda perdonártelas. La misericordia de Dios supera toda iniquidad. Pecar es obra de hombres y demonios. Compadecerse, librar, y perdonar son obras de Dios. Así como Dios es más poderoso que los hombres y los demonios, así también su gracia es mayor que nuestro pecado. "Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia. No contendrá para siempre, ni para siempre guardará el enojo.
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones." (Sal.l03:8-12). El cielo es incomparablemente mayor que la tierra, y la piedad de nuestro Padre celestial es incomparablemente mayor que todo nuestro pecado. ¡Ni se te ocurra decir que tu pecado es más grande que la misericordia de nuestro bondadoso Dios! Dios es mucho más siendo misericordioso, que tú siendo pecador.
La misericordia de Dios es tan grande que Él jamás te condenaría, aunque fueses culpable de todos los pecados del mundo, si te arrepintieras de haberlo ofendido y confiaras en Cristo para obtener perdón. ¿Te has olvidado del inmenso precio que Cristo pagó por tus pecados? ¿Te atreves a pensar que tus pecados son mayores que los méritos de Cristo? Si creyeses eso estarías dándole mayor importancia a tu persona que al mismo Dios. Tus pecados podrán ser muchos y graves; pero Cristo, que pagó por ellos, es mucho mayor.
Tus pecados podrán ser muy numerosos; pero Cristo sufrió por todos ellos de muchas maneras. Dios es infinito, y tú lo has ofendido con tus pecados. Pero Cristo también es un Ser infinito, y Él te ha reconciliado con Dios. Suspira a tu Padre en el cielo. En el nombre de su Hijo, tu Salvador, dile: "Señor Dios, si no puedes mirarme con agrado por causa de mis pecados, mírame con misericordia por causa de tu amado Hijo. Por amor de Él, ten piedad de mí. Recuerda que Él se hizo un hombre de carne y huesos por mi causa, y perdona mis excesos y extravíos carnales. Ten en cuenta lo que ha sufrido tu amado Hijo, y perdona todos los pecados que yo, tu siervo infiel, he cometido."