LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Como el jefe de familia debe enseñarlos con toda sencillez en su casa.
El Primer Mandamiento
No tendrás otros dioses delante de mí.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y confiar en Él sobre todas las cosas.
El Segundo Mandamiento
No tomarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no maldecir, ni jurar, ni hechizar, ni mentir o engañar en su nombre; sino que debemos invocarlo en todas nuestras necesidades, orarle, alabarlo y darle gracias.
El Tercer Mandamiento
Santifica el día de reposo.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no despreciar su Palabra ni la predicación de ésta; sino que debemos tenerla por santa, oírla y aprenderla de buena gana.
El Cuarto Mandamiento
Honra a tu padre y a tu madre, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no menospreciar ni enojar a nuestros padres y superiores; sino que debemos respetarlos, servirlos, obedecerlos y amarlos.
El Quinto Mandamiento
No matarás.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no hacerle daño o mal alguno a nuestro prójimo en su cuerpo; sino que debemos ayudarlo y hacerlo prosperar en todas las necesidades de su vida.
El Sexto Mandamiento
No cometerás adulterio.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto llevar una vida casta y honesta en palabras y obras; y los esposos deben amarse y honrarse mutuamente.
El Séptimo Mandamiento
No hurtarás.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no quitar a nuestro prójimo su dinero o bienes, ni conseguirlos por falsas mercaderías o negocios deshonestos; sino que debemos ayudarlo a conservar y mejorar sus bienes y medios de vida.
El Octavo Mandamiento
No hablarás falso testimonio contra tu prójimo.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no mentir, traicionar, calumniar o desacreditar a nuestro prójimo; sino que debemos disculparlo, hablar bien de él e interpretar todo en el mejor sentido.
El Noveno Mandamiento
No codiciarás la casa de tu prójimo.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no desear apropiarnos con astucia la herencia o casa de nuestro prójimo, ni adquirirlas con el antojo de tener derecho; sino que debemos ayudarlo y serle útil para que las conserve.
El Décimo Mandamiento
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, criada o ganado, ni nada de lo que tenga.
¿Qué significa esto?
Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no seducir, ni alejar o apartar de nuestro prójimo a su mujer o marido, como tampoco a sus empleados, animales, o los bienes que posea; sino que debemos instarles y ayudarles a que se queden y cumplan con sus deberes.
¿Qué dice Dios de todos estos Mandamientos?
Dice así: “Yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen; y hago misericordia a millares a los que me aman y guardan mis Mandamientos.”
¿Qué significa esto?
Dios amenaza con castigar a todos los que traspasan estos Mandamientos; por lo tanto, debemos temer su ira y no hacer nada contra ellos. Pero Él promete gracia y todo bien a todos los que guardan tales Mandamientos; por lo tanto, debemos también amarlo, confiar en Él, y gustosamente vivir de acuerdo con sus Mandamientos.