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Colecta de Postcomunión

P  Den gracias al Señor, porque Él es bueno,

C  y su amor es eterno.

P Oremos. Te damos gracias, Todopoderoso Dios, porque nos has renovado por medio de este don saludable, y te suplicamos que por tu gracia nos fortalezcas por medio de este mismo don en fe para contigo y en amor ferviente el uno para con el otro; por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos.

C Amen.

¿Qué es la Colecta de Postcomunión?

Así como damos gracias después de recibir la comida, también expresamos nuestra gratitud a Dios por el sostén que hemos experimentado al participar de Su alimento celestial. Lee Juan 6:30–34, 47–58. Oramos, entonces, para que este alimento nos permita tener una fe correcta hacia Dios y un amor ardiente hacia nuestros prójimos. De este modo, el centro del servicio de la Santa Cena también está rodeado de oraciones antes y después de la misma Cena del Señor.

La Salutación

P  El Señor sea con ustedes.

C Y con tu Espíritu.

¿Qué es la Salutación?

A diferencia de la Salutación antes de las lecturas escriturales, esta salutación sirve para preparar la congregación a partir del servicio. Se reconoce la presencia y obra del Espíritu Santo a través del ministerio una vez más.

Benedicamus

P  Bendigamos al Señor.  

C  Demos gracias a Dios.

¿Qué es el Benedicamus?

El Servicio llega ahora a su fin con alabanza y acción de gracias por la plenitud de la gracia de Dios que se ha desarrollado a lo largo del Servicio Divino. El nombre “benedicamus” viene del latín por lo que decimos en español, “bendigamos al Señor.” Tal como el servicio comenzó con un saludo, también se termina con una despedida.

Bendición Sacerdotal

P El Señor te bendiga y te guarde.

Haga el Señor resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia.

Vuelva el Señor su rostro a ti y T te conceda la paz.                            

C Amén.

¿Qué es la Bendición Sacerdotal?

Es la bendición final del pueblo, mandado por Dios (Núm. 6:22–26), y siempre considerado por la Iglesia como una de las partes más solemnes del Servicio. Dice un escritor antiguo: "Cuando se pronuncia la Bendición, debes inclinar la cabeza y el cuerpo, porque la bendición que se te da es el rocío y la lluvia del cielo."

¿Cuál es la naturaleza de la bendición?

No es un simple deseo piadoso, sino que es la verdadera bendición de Dios a la congregación creyente, como se nos asegura en Números 6:27: "Ellos (los sacerdotes) pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel; y los bendeciré." Las tres partes de la bendición también reflejan el misterio de la Santa Trinidad.

El singular pronombre "Te", es muy apropiado como la conclusión de la Comunión, debido a que, por medio del Sacramento, el Señor ha otorgado Su gracia a cada creyente, de manera individual y también como el cuerpo unido de la única iglesia universal (unam sanctam). 

¿Qué es el significado de cada parte de la bendición?

El primer versículo —"El Señor te bendiga y te guarde", etc.— ofrece la bendición de Dios y la protección vigilante.

El segundo versículo —"El Señor haga resplandecer Su rostro", etc.— anuncia el bendito favor y la misericordia de Dios. Nuestros pecados han invitado el disgusto y la ira de nuestro Padre celestial, pero a través del perdón en Cristo se restaura la comunión, y Dios ahora nos sonríe. Lee Isaías 59:2.

El tercer versículo —"El Señor levante", etc.— nos asegura el amor de Dios. "Levantar el rostro o mirar a otro" es una forma bíblica de hablar para "otorgar el amor, mirar con amor y sentimiento sobre el otro, como un novio sobre la novia, o un padre sobre su hijo." Habiendo recibido la gracia de Dios en la Palabra y en el Sacramento, ahora estamos seguros de la paz que sobrepasa todo entendimiento. Y por esto concluimos todo con un resuelto ¡AMEN!