Servicio del Sacramento
Prefacio
¿Qué significa la palabra prefacio?
Un prólogo, una introducción (del latín praefatio), un dicho de antemano. Comienza con un saludo y una respuesta;
P El Señor sea con ustedes. (Lucas 1:28, y en Rut 2:4)
C Y con tu Espíritu. (2 Timoteo 4:22.)
¿Qué implica el saludo?
Que el Señor primero necesita venir a nosotros antes de que podamos ir a Él. Lee Romanos 8:26.
P Elevemos nuestros corazones.
C Los elevamos al Señor.
P Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
C Es bueno y justo darle gracias y alabanza.
¿Cuál es el significado de estas declaraciones?
Desde los tiempos más antiguos estas declaraciones abrieron el Servicio de la Santa Eucaristía. Están en fuerte conexión con el saludo y la respuesta, en vista de la naturaleza exaltada de los actos de adoración que siguen, deben estar llenos de alegría y gratitud.
¿Cuál es el significado de la primera declaración?
"Elevemos nuestros corazones"(en latín, Sursum corda), es decir: No piensen en nada terrenal, sino que levanten sus corazones, vayan al trono mismo de Dios y ofrezcan oración y alabanza; porque, no sólo Cristo está presente en el Sacramento, sino que también se sienta a la diestra de Su Padre. Este levantamiento de corazones encuentra su máxima expresión en las palabras del Santuario. ¡No subimos al cielo, sino que el trono del cielo ha bajado a nosotros!
¿Cuál es el significado de la segunda declaración?
"Demos gracias al Señor nuestro Dios"(en latín, Gratias agamus), es decir: Después de guiar al pueblo al trono de Dios, el ministro sugiere la naturaleza de la oración que deben ofrecer. En la respuesta, "Es bueno y justo darle gracias y alabanza", aceptan la propuesta de acción de gracias, y declaran su disposición a unirse a la gran oración eucarística que sigue.
¿Cuál es la naturaleza de la Oración Eucarística?
Es una oración de acción de gracias, en imitación de Nuestro Señor, que dio gracias cuando tomó el pan y el cáliz para instituir la Santa Cena. La Iglesia siempre ha dado las gracias antes de participar en la Santa Cena (1 Co 10,16). Esta acción de gracias era llamada por los griegos Eucaristía, de ahí el término Eucaristía utilizado para todo el oficio. La Oración Eucarística es la división principal del Prefacio, y le da su principal significado.
Un Ejemplo del Prefacio Propio
P Es verdaderamente digno, justo y saludable que en todo tiempo y en todos lugares te demos gracias, ¡oh Señor!, santo Padre, omnipotente y eterno Dios:
Porque en el misterio del Verbo hecho carne, nos has ofrecido una nueva revelación de tu gloria, a fin de que, viéndote en la persona de tu Hijo, seamos atraídos a amar las cosas divinas e invisibles.
Así, pues, con ángeles y arcángeles, y con toda la corte celestial, alabamos y magnificamos tu glorioso nombre, ensalzándote siempre, diciendo…
¿Cuáles son las partes de esta hermosa oración?
Se compone de:
1. El Prefacio común, que consta de dos partes menores-
(a) La acción de gracias general: "Es verdaderamente justo", etc.
(b) La Conclusión: "Por tanto, con ángeles", etc.
2. El Prefacio Propio, se inserta entre (a) y (b) en el Prefacio Común.
¿Qué significa la Acción de Gracias General o primera parte del Prefacio Común?
Es un testimonio o reconocimiento a Dios por todas sus bendiciones, naturales y espirituales. Antiguamente era muy extenso y comenzaba con la creación. Lee el Salmo 26:6, 7
El Prefacio Propio es una acción de gracias especial a nuestro Padre celestial por la bendición de la redención en Cristo Jesús.
¿Cómo varía el Prefacio Propio?
Con la estación del año eclesiástico. De este modo, el Oficio de la Comunión está en estrecha relación con el Servicio del Día, y hace que cada uno de los principales elementos de la redención sea, a su vez, el motivo de la Oración Eucarística. Por ejemplo, en el Prefacio Propio de Navidad, arriba citado, la Encarnación de Nuestro Señor se convierte en el pensamiento principal de la Oración.
¿Cómo es la conclusión de la Oración Eucarística?
La conclusión de la Oración Eucarística es también la introducción al Sanctus. Aunque se dirige a Dios en la oración, también sirve como una llamada a todos los que han "elevado sus corazones" para unirse a los adoradores del cielo cantando, como una sola familia, el himno seráfico. Lee Efesios 3:14, 15.