559 – BRILLANTE EN CELESTIAL FULGOR

1. Brillante en celestial fulgor,
Su luz esparce alrededor
La estrella matutina:
El día anuncia de solaz,
De libertad y dulce paz
En hora ya vecina.
Cuando dando a nuestra alma
La fiel palma de victoria,
Dios nos llevará a la gloria.

2. Veré con gozo sin igual
Jerusalén la celestial,
Ya dentro de sus puertas;
Porque el Cordero que murió
Y con su sangre me compró,
Ya me las tiene abiertas.
Cruenta madre, ya no lloran,
Sino adoran: pues salvados
Ven también a sus amados.

3. Al puerto de seguridad,
A la feliz comunidad
Pronto entraré contigo:
Tú mismo allá me llevarás,
Donde David ve a Jonatán,
Amigo ve a su amigo;
Padre, madre, ya no lloran,
Sino adoran: pues salvados
Ven también a sus amados.

4. No ya con ojos de la fe,
Sin velo allí contemplaré
El rostro del Dios mío;
Del alto rey la majestad,
La gloria de su santidad,
De cerca ver confío.
Tanto cuanto fue escondido
Al sentido, bella, pura,
Celestial, alta hermosura.

5. ¡Luz bella, te presiento ya!
En ropa blanca alegre está,
Y espérate la esposa.
Llama: “Jesús, ven pronto, ven”.
“Pronto vendré”, dice Él también,
A mi alma fiel, ansiosa.
Santo canto, honra, gloria,
Loor, victoria doy muriendo:
Mi alma en tu mano encomiendo.

Letra Philipp Nicolai, 1556-1608; trad. Federico Fliedner, 1845-1901

Música: Philipp Nicolai, 1556-1608

Ap 22:16; 21:2, 10; 1 Co 13:12

Letra: © Culto Cristiano, Publicaciones “El Escudo”, 1964; administrado por Ediciones La Aurora

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