442 – HIJO DEL DIOS ETERNO
1. ¡Hijo del Dios eterno,
Promesa celestial,
¡Oh!, don del Padre tierno,
Que vienes cual mortal!
No hay luz que se compare
Ni más que Tú brillare,
Lucero divinal.
2. ¡Oh, tiempo señalado,
Brillante amanecer!
Llega el Rey proclamado,
De virgen fue a nacer,
La muerte Él ha vencido,
La vida ha concedido,
El cielo nos abrió.
3. Despiértanos por gracia,
Aviva el corazón
Que en tu verdad se sacia,
Por fe en tu sumo don.
Tu espirito nos guía,
Encantos noche y día,
A celestial mansión.
4. A Ti, ¡oh, Padre nuestro!,
Y al Hijo redentor,
Y Espíritu maestro,
De vida santo autor;
Escucha nuestro canto:
“¡Oh, santo, santo, santo!
¡Bendita Trinidad!”
Letra estr. 1-3: Elisabeth Cruciger, c. 1500-1535; trad. inglés: Arthur T. Russell, 1806-1874;
estr. 4: Lutheran Book of Worship, 1978; trad. español: Roberto A. Weber, n. 1990
Música: Eyn Enchiridion oder Handbüchlein, Erfurt, 1524
Gl 4:4-5; 2 Ts 1:10; 1 Jn 4:9; Lc 1:30-35
Letra: © Roberto A. Weber, 2018; administrado por Iglesia Luterana Confesional de Chile