1. Un nuevo canto voy alzar,

Que Dios no de su gracia

Sus hechos vamos a cantar,

¡Que en su poder los haga!

Bruselas fue quien presenció,

Mediante dos testigos,

Que su poder allí mostró,

Con sus dones divinos

Que dio tan ricamente.

2. Uno de ellos era Juan,

En dones de Dios rico,

El otro, Enrique, su hermano,

De espíritu el más puro.

Partieron de este mundo y ya

El premio obtuvieron

Que a hijos prometido está,

Pues por la fe murieron.

¡Sus mártires son hechos!

3. El diablo los mandó a prender,

Buscando, en amenaza

Y con astucia, convencer

A abandonar la gracia.

Después mandó llamar gente,

Doctores de Lovaina

A ver su circo de muerte

Y con su sabia faena.

¡Mas no obtuvieron nada!

4. Con el tono amenazador,

Usaron mil astucias,

Mas ambos sin ningún temor,

Despreciando a sofistas.

El diablo los aborreció,

¡Ya que fue derrotado

Por los testigos del buen Dios!

Con furia fue tomado,

Y decidió quemarlos.

5. Los hábitos como también

Del orden les privaron.

Alegres, diciendo “amén”

Ambos lo soportaron.

Al Dios de amor dieron loor,

Por venir a salvarlos,

De satanás y su furos,

Que con su juego falso

Viene burlando el mundo.

6. Y en su gracia el buen Dios

Quiso que entregasen

Sus cuerpos por ellos mismos

Y en orden Santa andasen:

Para el mundo muertos están,

Dejan la hipocresía,

Íntegros al cielo se van,

Adiós la monjería

Y a sus vanidades.

7. Un documento se les da,

Con orden de leerse,

Pues en él registrado está,

El crimen cometido:

Supremo erros es de los dos

En Dios confiar por siempre,

En ser humano engañador

Jamás, pues siempre miente.

Merecen la hoguera.

8. ¡Hagan hogueras! ¡ Ahora ya!

Y ambos luego entran.

Pasmado el pueblo ahí está,

Pues todo mal desprecian,

Confiados en manos de Dios,

Entonando canciones.

Los sofistas y los suyos,

Quedaron en temores,

Con esas novedades.

9. Ahora quieren disfrazar,

Su horrenda y vil matanza.

Mentiras buscan presentar

Por aliviar el alma.

Los santos mal vistos están

Incluso en la muerte,

Diciendo: ”Todo fue en vano,

En el dolor más fuerte,

Estos dos renegaron”.

10. Que continúen en mentir,

¡No tiene eso provecho!

A Dios debemos gratos ser,

¡Volvió su Evangelio!

Porque ya viene el verano,

Pasó el frio invierno.

¡Las flores están brotando!

Y quien dio el comienzo,

¡También va a acabarlo!

Letra: Martín Lutero, 1483-1546; trad. inglés: F. Samuel Janzow, 1913-2001, alt.;

alt.; trad. español: Adrián Correnti, n. 1986

Música: Martín Lutero, 1483-1546

Ap 17:6

Letra: © Adrián Correnti, 2017; administrado por Iglesia Luterana Confesional de Chile