1. Feliz quien abandona

La senda del pecado

Y al diablo rechazó.

Con malos no me sienta,

Evita la afrenta

Siguiendo al Señor,

Siguiendo al Señor.

Feliz es aquí quien vive así,

Siguiendo al Señor.

2. Él es su alegría;

Medita noche y día

En la ley del Señor.

Es ella su sustento,

Su firme fundamento,

La ley del Creador,

La ley del Creador.

Ella es su placer, de Dios es poder,

La Ley del Creador.

3. Cual árbol es plantado;

Con agua es regado

De río, sin cesar.

Con frutos muy cargado,

Con hojas coronado,

Jamás marchitará,

Jamás marchitará.

Sus frutos dará, y sombra hará,

Y no marchitará.

4. En cambio los malvados,

Cual tamo, arrebatados,

El viento llevará.

Por tanto en el juicio

Nada será propicio

Al que es de la maldad,

Al que es de la maldad.

Al justo el Señor conduce en amor

Por sendas de verdad.

Letra: Edgar Fritzler, n. 1930

Música: folcklore alemán

Sal 1

Letra: © Edgar Fritzler; administrado por Iglesia Luterana Confesional de Chile