1. En tu mano está el poder pues Tú eres el Amén.

Tuyo el trono celestial, tuya la fracción del pan.

Toda gloria, toda historia, la cosecha lista está,

Vino nuevo junto al Padre gustarás, gustarás.

2. Digno eres de alzar prez y honra sin cesar.

Sus rodillas curvan ya tierra y cielo ante tu faz.

No más llanto, sólo canto; Tú, Cordero, reinarás.

Gloria todo pueblo y raza dando está, dando está.

3. Tuyo el reino, tuyo el sí, tuya es la victoria aquí.

A tu mesa acudirá multitud que en marcha está,

Copa de oro, arpa y coro ante el trono han de ofrecer:

Abrigados en justicia, a vencer, a vencer.

4. Tuyo el cetro inmortal, ya no hay muerte, ya no hay mal.

Junto al río en el Edén sólo hay vida y sumo bien.

Santo, santo, santo el himno en tu fiesta sonará,

Los perdidos y encontrados, cantarán, cantarán.

5. Fiel retoño de David, héroe del Getsemaní,

Iluminas la extensión de la verdadera Sión.

Paz perfecta, noche ausente, tu banquete da salud.

Hambre y sed allí colmados, sólo Tú, sólo Tú.

Letra: Herbert F. Brokering, 1926-2009; trad. Antonio Schimpf, n. 1962

Música: Carl F. Schalk, n. 1929

Mt 26:26-29; Apocalipsis 19:9-16; 7:9-14; 5:6-14

Letra : © 1983 Augsburg Publishing House