1. Ven Tú, ¡oh, Rey eterno!
La marcha suena ya;
Al campo del combate
Tú nos conducirás;
Con gracia sempiterna
Nos fortalecerás,
Y por Ti, ¡oh, Rey eterno!,
El himno vibrará.

2. Ven Tú, ¡oh, Rey eterno!,
El mal a combatir;
La santidad fulgure,
Haznos tu paz lucir,
Pues no con las espadas
Ni con el dardo vil,
Mas con amor y gloria
Tu reino ha de venir.

3. Ven Tú, ¡oh, Rey eterno!,
Marchemos sin temor;
La dicha cual la aurora
Refleja tu candor;
Tu cruz en alto siempre
Protege al vencedor,
Y tu corona santa,
Le ceñirás, Señor.

Letra: Ernest Warburton Shurtleff, 1862-1917; trad. Ángel Archilla, 1892-1954

Música: Henry Thomas Smart, 1813-1879

1 Co 1:4-9

Letra: © Culto Cristiano, Publicaciones “El Escudo”, 1964; administrado por Ediciones La Aurora