1. Nuestra pobre condición no es ajena a tu mirada:
Somos barro, flor marchita.
¿Qué quedó de la belleza que el calor del día quita?

2. Nuestro pobre corazón reconoce que ha pecado:
¡Cuánta culpa, no hay justicia!
¿Dónde huir, si decidieras, castigarnos en tu ira?

3. Nuestra entera convicción hoy reposa en tu Palabra:
Ira lenta amor grande.
¿Dónde hallar al que ha pecado y al que ese amor no alcance?

4. Nuestra culpa Él alejó cual la aurora del poniente:
Del sepulcro Dios nos libra.
¿Dónde queda quien me acuse si me cubre su justicia?

5. Nuestra humilde y débil voz no es ajena a tus oídos:
Hoy, Señor ¡te alaba y canta!
Donde hay dos o tres reunidos brota vida y esperanza.

Letra y Música: Antonio Schimpf, n. 1962

Salmos 103; Ro 3:9-20

Letra : © Antonio Schimpf, 2016; administrado por Iglesia Luterana Confesional de Chile