1. Desciende, ¡oh, santo Dios!,
La gracia danos hoy
De visitarnos con tu fuego ardiente;
¡Oh, ven Consolador!,
Y nuestro corazón
Alumbra con tu luz resplandeciente.

2. Pasiones y ambición
Consuma tu calor,
En polvo y en cenizas las convierta;
Con toda claridad
Se muestre tu verdad
Y ahuyente del camino las tinieblas.

3. Concédenos el don
De un santo y puro amor
Y de humildad reviste nuestras almas
Que estemos siempre así
Dispuestos a servir
Y a confesar, llorando nuestras faltas.

4. La lengua no podrá
Decir con qué ansiedad
Te buscan y reclaman nuestras vidas;
Pues solo Tú podrás
Guardarnos siempre en paz.
En gracia, en libertad y en alegría.

Letra: Bianco da Siena, c. 1350-1434; trad inglés: Richard F. Littledale, 1833-1890;

trad. Federico Pagura, 1923-2016

Música: Ralph Vaughan Williams, 1872-1958

Ro 5:5; Ez 36:26-28; Jn 14:16, 26; Ro 15:13

Letra: © Cántico Nuevo, Methopress Editorial y Grafico, 1962; administrado por Ediciones La Aurora