1. ¡Ay de los mortales! Nuestra gran maldad

Que por ser carnales es nuestra heredad,

Nos hundió a todos en abismo atroz:

Muerte eterna impónenos, la Ley de Dios.

Estribillo: Ten piedad, ¡oh, Señor!

¡Cristo, ten piedad!

¡Ten piedad, oh, Señor!

2. Si Jesús no hubiera con su encarnación

Descendido al mundo obrando redención,

¿Quién salir podría de tan triste mal?

Cristo el sustituto nos dio libertad. Estr.

3. Dios ha derramado su inefable don

Enviando a Cristo para salvación;

Padeció la muerte en crucifixión

Por nuestros pecados para redención. Estr.

4. ¡Gloria a Ti, oh, Cristo!, quien por tu sufrir

En el vil madero y tu cruel morir

Hieres la cabeza al fiero Satanás;

A los pecadores, vida eterna das. Estr.

Letra: Hermann Bonnus 1504-1548; trad. Erico Sexauer, 1921-2012

Música: Salzburgo, c. 1350, Königsburg, 1527, Lucas Lossius, 1508-1582

Ro 3:23; 5:12-21; Sal 51:5; 2 Co 5:21; 1 Jn 4:9; Gn 3:15

Letra: © Erico Sexauer, administrado por la Iglesia Luterana Confesional de Chile