435 – LUCERO QUE DEL ALBA DAS
1. Lucero que del alba das
Divina luz de tu verdad,
Misericordia y gracia.
Hijo de David, ¡oh, Señor!,
De nuestras vidas Redentor,
Tu amor es abundancia.
Santo, santo,
Santo, hermoso y
Victorioso
Reina eterno
Con poder y brazo tierno.
2. Ven, novio santo, luz de Dios
El corazón alúmbranos
Con luz que nos convidas.
Al cuerpo tuyo únenos
Cual ramas vivas límpianos
Tu vida es nuestra vida.
Aunque siempre
Hay tristezas
Y flaquezas
Y asperezas
Gozo das por tus promesas.
3. Y cuando miras con amor,
Del cielo traes tu favor,
Un rayo de esperanza.
Tu cuerpo y sangre das cual don
Trayendo eterno galardón,
Tesoro de confianza.
Haz que juntos
Celebremos
De tu mano
Como hermanos
Ser del cielo ciudadanos.
4. En Cristo, Padre celestial,
Tú nos amaste sin igual,
Lo hiciste eternamente.
Jesús, tu Hijo, nos salvó
La vida suya Él entregó,
De amor Él es la fuente.
¡Aleluya!
Cristo vive,
Y Él recibe pecadores
Y perdona sus errores.
5. Hoy canten todos al Señor
Que no abandona al pecador,
Él compasión le muestra.
Ayer, mañana, hoy también,
Me ampara siempre el sumo Bien,
Me guarda con su diestra.
¡Canten todos!
Alabando, celebrando,
Confesando
Al gran Rey, el Cristo santo.
6. Y cuando deje de vivir
Jesús me ha de recibir,
Principio y fin es Cristo.
Me llevará para morar
Donde no hay penas ni pecar.
De hogar Él me ha provisto.
Amén, Amén,
¡Ven Señor, Jesús amante,
Rey triunfante!
Guárdanos fiel y constantes.
Letra y música: Philipp Nicolai, 1556-1608; trad, inglés: Lutheran Book of Worship, 1978, adapt. Trad español: Roberto a. Weber, n. 1990
Ap 22:16; Lc 1:68-79; Ef 1;3-7; Sal 33:1-5
Letra: dominio público