1. ¿Cómo a Dios no cantaría?

¿Cómo no he de agradecer?

Cuanto está a la vista mía,

Su bondad me hace ver.

Corazón de amor henchido,

Impulsor de eterno bien,

Que eleva y sostén

Del que le sirve rendido.

Toda cosa es temporal.

Mas su amor es inmortal.

2. Como el águila su cría

Bajo el ala cobijó,

Sobre la existencia mía

Dios su brazo extendió;

Desde el claustro materno

Donde Él mi ser formó,

Y en la vida que me dio,

Gozo su cuidado tierno.

Toda cosa es temporal.

Mas su amor es inmortal.

3. Porque nunca fin le hallo

A su amor divino, hoy

Yo elevo a Ti mis manos,

Padre, pues tu hijo soy;

Pido concederme quieras

El que yo te pueda amar

Noche y día sin cesar

Toda esta vida entera,

Y en pos de lo temporal,

Que mi amor sea inmortal.

Letra: Paul Gerhardt, 1607-1676; trad. Max G. H. Schmidt, s.f.

Música: Johann Schop, 1590-1667

Sal 36:7; 59:16; 91:4; Lm 3:41; 1 Jn 4:16

Letra: dominio público